Tras leer en el diario El Comercio de hoy las explicaciones de Amelia
Fernández, Presidenta del Teatro Prendes, sobre el uso de trabajadores de
la empresa privada adjudicataria del servicio de control de accesos del
Polivalente para cubrir necesidades de personal en el referido Teatro Prendes, reiteramos que se está incurriendo
en una flagrante ilegalidad que es contraria a los derechos de los trabajadores
y a la legislación de contratación administrativa. Lo decimos por lo
siguiente:
El objeto del contrato adjudicado a la empresa en cuestión es claro y
determinado: servicio de control y recepción de las instalaciones del Centro
Polivalente. En ese sentido, cualquier mejora técnica que sea valorada en el
procedimiento de adjudicación, debe guardar relación directa con el mencionado
objeto del contrato. Por lo tanto, si dicho objeto se circunscribe al
Polivalente y sin embargo se valora como mejora la prestación adicional de
servicios en otras dependencias municipales, se está introduciendo un criterio
de adjudicación que nada tiene que ver con el objeto contractual, que no tiene
ningún punto de conexión objetiva con el Teatro Prendes.
El Ministerio de Hacienda lo expone con claridad en un informe que puede consultarse pinchando AQUÍ. Dice a este respecto: " Se considerarán variantes o mejoras
admisibles las que estén previstas con el suficiente grado de identificación en los pliegos (o en su
caso en el anuncio de licitación), guarden relación directa con el objeto del contrato y se establezca
la forma en que incrementarán la valoración de la oferta que las contenga." En el caso que nos ocupa, como ya se ha indicado, trabajar un número de horas concreto en dependencias municipales distintas del Polivalente, no guarda relación directa con el objeto del contrato consistente en el control de accesos y recepción del referido Polivalente.
Pedimos a la presidenta del Teatro Prendes que corrija esta situación, una vez depurada esa cláusula contractual que prevé una mejora técnica ilegal, por no guardar relación con el objeto del contrato para el control y la recepción de las instalaciones del Polivalente. De lo contrario, se estaría intentando dar cobertura jurídica a través de una supuesta "mejora técnica de un contrato", a lo que no deja de ser un fenómeno de cesión ilegal de trabajadores.
Si existen necesidades perentorias de personal en el Teatro Prendes, que es un organismo público municipal, la forma de satisfacerlas es a través de la contratación del personal temporal a que haya lugar, pero en ningún caso es procedente suplirlas con personal de una empresa privada que ha sido contratada para determinados servicios en el Polivalente, es decir, otro edificio, con otras finalidades y otro sistema de gestión.
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